A las tres y media de la tarde del viernes, con una hora y media de retraso y casi 48 después de anunciar que la huelga de actores tocaba a su fin, Fran Drescher, la presidenta del sindicato de actores, comparecía triunfal en la sede central de SAG-AFTRA. Llegaba a la sala de prensa del brazo de Duncan Crabtree-Ireland, el jefe de los negociadores, ambos con la sonrisa pintada en la cara y un gesto muy diferente a la dureza que reflejaban el pasado 14 de julio, cuando arrancó la huelga de actores. Después de 118 días de paros, por fin había acuerdo, y había llegado el momento de desgranar cuáles eran las condiciones para sus 160.000 socios. “Empezamos esta lucha siendo el sindicato más grande del mundo y la acabamos siendo el más poderoso”, se ha congratulado Drescher.
La presidenta del sindicato de actores, Fran Drescher, y el jefe de los negociadores, Duncan Crabtree-Ireland, han afirmado en una rueda de prensa que su lucha les ha convertido en el sindicato “más poderoso” del mundoLeer más