Mensajes como “las vacunas matan a más personas que la covid“ o “las vacunas contienen tejido de bebé”, son algunas de las afirmaciones falsas que compartieron los usuarios de Facebook, a partir de marzo de 2020. En un intento por combatir la desinformación sobre las vacunas, Facebook eliminó de sus muros estas afirmaciones, pero no logró evitar el interés que provocaba este tipo de contenido en su red social. Los usuarios antivacunas aprovecharon la arquitectura de Facebook para transitar nuevos caminos hacia la desinformación sobre vacunas: sus contenidos se volvieron “más desinformativos, más políticamente polarizados y con más probabilidades de aparecer en los canales de noticias de los usuarios”, según revela el estudio publicado este viernes por la revista Science Advances.
Aunque la red social tumbó los grupos que desinformaban sobre la vacunación contra la covid, los usuarios continuaron interactuando con estos contenidos gracias a la arquitectura de la plataforma