tEl anuncio de la proyección de No me llame Ternera el próximo viernes 22 en el festival de San Sebastián ha provocado un movimiento en contra de esta entrevista filmada de Jordi Évole y Màrius Sánchez —producida por Netflix—, a Josu Urrutikoetxea, más conocido como Josu Ternera, figura clave, y de las más sanguinarias, de ETA. ¿Puede un festival dar espacio en sus pantallas a un asesino despiadado como Ternera? ¿Se puede sentir como una afrenta a sus víctimas? La carta Contra el blanqueamiento de ETA y Josu Ternera, publicada el lunes por la noche y firmada por medio millar de personas, pedía la retirada de la película de 101 minutos. El certamen ha confirmado que se mantiene, según su director, José Luis Rebordinos: “Es una película muy interesante por muchas razones. Y que arranca con una víctima y acaba con una víctima. Hay una declaración de principios en que la primera palabra y la última se le den a una víctima. En el Zinemaldia todo el mundo va a poder verla con normalidad”.
El director asegura: “Estamos convencidos de nuestro trabajo y estamos tranquilos. No es un documental que blanquee o justifique a ETA”.Leer más