Cultura

El festival de Venecia cierra con más polémicas que obras maestras, pese a muchas películas notables

El festival de Venecia cierra con más polémicas que obras maestras, pese a muchas películas notables

Empezó en un submarino, en el fondo del mar. E incluso unos metros más abajo, después de que las primeras críticas hundieran a Comandante, de Edoardo De Angelis, el filme que inauguró el festival de Venecia. Terminará este sábado dentro de un avión, en la cumbre de los Andes, ahí donde sobrevivieron en 1972 los uruguayos que rescata J. A. Bayona en La sociedad de la nieve, que cierra el certamen. Entre un extremo y otro, la 80ª edición de la Mostra ha visitado todo tipo de terrenos. Ha cruzado desiertos africanos y pantanos europeos con los migrantes; se ha tomado su tiempo en la campiña japonesa y ha corrido entre rascacielos de EE UU. Pero, entre tantos altibajos, ha estado más a menudo cerca del cielo que de ahogarse. Nunca, sin embargo, ha llegado a tocarlo. No se han visto las obras maestras de otros años en el Lido: ni Roma, ni El poder del perro. Ni siquiera la arrebatadora La ballena. Pero sí una inusual cantidad de filmes de nivel elevado. Queda, pues, un buen sabor de boca, amargado solo por algún plato indigesto. Y una quiniela incierta de cara al palmarés.

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El certamen termina con un palmarés incierto, debido al elevado nivel de unos cuantos filmes, una edición marcada por la política y la ausencia de divos y grandes novedades o riesgos artísticosLeer más