Yo he estado calladita todo el mes para no fastidiarles a ustedes el verano, pero ya no puedo aguantar más. Llevo todo agosto reconcomida. Según Ana Higuera, en una noticia publicada por 20 minutos el 24 de julio: “Un detector de IA asegura que la Constitución de EE UU está ‘escrita en su totalidad’ por una inteligencia artificial”. Este titular nos sitúa, como se dice ahora, frente a dos escenarios posibles. Ninguno de los dos es esperanzador. En el primero, partimos de la hipótesis de que la inteligencia artificial haya fallado en su asignación de autoría y podamos respirar con cierta tranquilidad ante la idea de que la Constitución de los Estados Unidos fue el fruto del trabajo de comisionados reunidos en convenciones como la de Annapolis y Filadelfia cuyas conclusiones sobre estados federales, confederación y poderes legislativo, ejecutivo y judicial cuajaron en un documento refrendado por “We, the People”. O sea, “Nosotros, el Pueblo”.
¿Quién nos asegura que no hemos sido gobernados por una hegemonía ideológica, probablemente alienígena, encarnada en cuerpos humanos como los de ‘La invasión de los ladrones de cuerpos’?Leer más