El director del Museo Británico, el alemán Hartwig Fischer, ha anunciado este viernes su dimisión, con carácter inmediato, por el escándalo de las innumerables piezas robadas durante años por un miembro de la plantilla. Además de ser el mayor incidente de seguridad sufrido por la institución londinense en más de una década, su difusión ha agravado la reputación actual del museo, enzarzado en la eterna disputa con el Gobierno de Grecia por su negativa a devolver los mármoles del Partenón, y sometido a la crítica pública de las organizaciones medioambientalistas por el patrocinio del gigante petrolífero BP.
Hartwig Fischer admite que la institución no actuó con diligencia después de ser advertida de la desaparición de numerosos objetos decorativos de valor incalculableLeer más