El Teatro de la Maestranza de Sevilla, templo de la música sinfónica y la programación de ópera en el sur de España, no quiere volver a repetir la desastrosa imagen que dio la vuelta al mundo en 2002: el estreno de la producción Otello, celebérrimo título de Giuseppe Verdi, que se representaba por primera vez en el coliseo sevillano como plato fuerte de la temporada. Con todos los asistentes sentados en sus butacas y las luces de sala apagadas, el telón se levantó sobre un foso vacío. Los músicos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) habían llevado al clímax una huelga insólita en el sector cultural andaluz al no presentarse a la función. Con la extrema generosidad del público —apenas una decena de asistentes se levantó de sus asientos— y del elenco vocal, ese Otello salió adelante con el acompañamiento exclusivo de un pianista.
El coliseo contrata a otra formación para evitar “pérdidas millonarias” por la cancelación de la ópera ‘Tosca’, mientras que los músicos denuncian querellas por la vulneración a su derecho al paroLeer más