¿Se puede seguir siendo punk a los cincuenta y tantos años? “Bueno, solo tienes que mirarme”, dice con sorna Fat Mike. Está repantingado en su asiento, con el pelo alborotado de color azul, un vestido de mujer de pronunciado escote, una chupa de cuero modelo Perfecto color rojo oscuro, cara de sueño y sin afeitar. Responde algo desganado, muchas veces monosilábico, aunque amable, por videoconferencia, desde su casa de Las Vegas, donde está creando el Museo del Punk Rock.
La legendaria banda, parte de la explosión californiana de los noventa, pasa esta semana por Barcelona en su gira de despedida llenando tres fechas en el Poble EspanyolLeer más