Poco a poco, aunque a un ritmo más lento que el que quisieran los exhibidores, el público está volviendo a las salas de cine. Pero en esa vuelta están tirando más, según fuentes del sector, las películas evento y los nuevos cines de barrio, locales con programación muy dinámica y eventos pensados para clientes del vecindario, con diferentes filmes y formatos según la franja horaria. Además, las salas no solo están haciendo ruido para que retornen sus espectadores, sino que han lanzado un llamamiento reivindicativo de su labor, pidiendo inclusive su presencia en la futura nueva ley del cine. Las cifras, agridulces, publicadas estos días sobre el estado de este negocio y el lanzamiento por la cadena Cinesa de una tarjeta que por un pago mensual permite asistencia ilimitada a sus sesiones coinciden con el inicio mañana lunes de una nueva Fiesta del Cine por la que durante cuatro días las salas adscritas a la FECE (la Federación de Cines de España, que agrupa al 80% del sector) ofertan entradas a 3,50 euros con un solo requisito: haberse acreditado previamente en su web. Buen momento para radiografiar las salas españolas.
El resurgimiento de los cines de barrio con programación distinta contra el imperio de las grandes cadenas, la petición de los exhibidores de entrar en la nueva ley del cine y el lanzamiento de Cinesa de una tarjeta de asistencia ilimitada enmarcan el debate sobre el futuro de un sector que hoy arranca su 20ª Fiesta del CineLeer más