Hay que tener arrestos para montar una exposición sobre Sade, con la que está cayendo. Dedicar hoy en día una muestra en un centro público a la obra y el pensamiento del libertino Donatien Alphonse Françoise, marqués de Sade (París, 1740-Charenton, 1814), popularizador de la fusta fuera de contexto, autor de novelas de tan escandalosa fama por sus escenas pornográficas y violentas como Justine o los infortunios de la virtud, Las 120 jornadas de Sodoma y Juliette o las prosperidades del vicio (que incluye todas las barbaridades imaginables y algunas más, incluso con niños), es, sin duda, meterse en un lío. Sobre todo, si no se quiere ocultar ni rebajar la carga polémica del divino marqués, como lo denominaron los surrealistas (en referencia a otro divino, el renacentista Pietro Aretino, autor de escritos licenciosos), que tanto se interesaron por él.
El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona repasa la influencia del polémico personaje hasta nuestros días en una gran exhibición que no lo reivindica ni condena y a la que no pueden acceder menoresLeer más