Quizás sea verdad que los cuadros, los libros, las opiniones… se hacen visibles solo cuando cada comunidad está lista para integrarlos a su narrativa, pues aunque sacar a la luz lo obviado tiene con frecuencia bastante de labor detectivesca, a menudo lo inadvertido estaba ahí de partida. Ocurre con las mujeres en la historia y en los museos: nadie ha rescatado a Clara Peeters en el Prado. Ya formaba parte de la sala de los bodegones, si bien tras la irrupción sistemática del fenómeno Me Too se ha hecho visible lo que teníamos frente a los ojos y éramos incapaces de ver.
El MET de Nueva York, que organiza una muestra sobre el artista, esclavo de Velázquez, recurre a una estrategia usada históricamente para nombrar a los colonizados que tiene un leve regusto a folclorizaciónLeer más