Annie Ernaux prometió cuando tenía 22 años “vengar a su raza.” Hablaba de la clase social de sus padres y antepasados: pequeños comerciantes, obreros, agricultores sin tierra. También descubrió pronto que debía “vengar a su sexo” en un tiempo en que los abortos eran ilegales y las mujeres, incluso en la avanzada Francia para la época –los años cincuenta y sesenta–, se veían sometidas legalmente a sus maridos.
La escritora francesa reivindica su voluntad de “vengar” a su “raza” y a su “sexo” en el discurso de aceptación del premio en EstocolmoLeer más