El lucense municipio de Ribadeo era, entre los siglos XI y XIII, paso obligado para los miles de peregrinos del Camino de Santiago que habían optado por la ruta que seguía la costa cantábrica proveniente de Asturias. Pero Ribadeo tenía un problema: su invadeable ría ―unos 25 kilómetros de perímetro―, lo que forzaba a los caminantes a dar un gran rodeo para salvar los apenas 800 metros que separan la orilla gallega de la asturiana. Así que las autoridades ―se desconoce de cuál de las dos riberas― decidieron construir un barco que transportase de un lado a otro a los fieles. El barco, en algún momento, terminó hundiéndose, y ahora el Institut of Nautical Archeology (Texas, Estados Unidos), la Universidad Trinity Saint David (Gales) y el Maritime Archeology Trust (Reino Unido) han hecho públicos los resultados de su hallazgo: una embarcación de 7,6 metros, la nave más antigua empleada por los peregrinos y semejante a las que también se utilizaban en el norte de Europa para atravesar los grandes ríos continentales.
La nave de 7,6 metros de eslora fue construida en el siglo XIII y podía transportar a una veintena de personas por viajeLeer más