Hay un truco muy antiguo en el cine que funciona a la perfección en el documental Fire of Love, que es poner una cosa muy pequeña al lado de una cosa muy grande. En este caso, lo diminuto son dos personas, Katia y Maurice Krafft, una pareja formada por dos científicos, una física y un geólogo. Y lo enorme, lo inabarcable, son los volcanes en erupción. Hay muchos planos, todos hipnóticos, del material que rodaron los propios Krafft en los que aparece la tierra abriéndose con fiereza y a uno de ellos (solían filmarse el uno al otro) acercándose cada vez más al peligro. Los volcanes feos, los grises, son más letales que los fotogénicos, los rojos. Eso se aprende muy pronto viendo la película, que se estrena en las salas españolas el próximo viernes.
El documental ‘Fire of Love’ cuenta la historia de los Krafft, que dedicaron su vida al estudio de las montañas de fuego. Ambos fallecieron en 1991, engullidos por el flujo piroclástico del Monte Unzen en JapónLeer más