La Real Orden de Isabel la Católica la creó Fernando VII en 1815, la reorganizó su hija Isabel II en 1847 y le dio un reglamento Juan Carlos I en 1998, en el que se detalla que se concede para “premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por españoles y extranjeros, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional”. Desde este jueves, Gregorio Marañón y Beltrán de Lis (Madrid, 80 años), presidente del Teatro Real, la luce en su chaqueta por méritos propios.
El Gobierno de Pedro Sánchez concede la distinción al presidente del Teatro Real por “estar siempre al servicio de España”Leer más