Ciento ochenta y ocho señores vestidos de oscuro nos miran desde la distancia de las décadas, el tiempo como en una gruesa pátina sobre sus rostros, sus ojos siguiendo nuestros pasos: podría ser la mansión de una película de terror gótico. Pero son Ramón María del Valle-Inclán, José Zorrilla, José Ortega y Gasset, Antonio Cánovas del Castillo… Grandes nombres de la historia de España, pero todos hombres, excepto Emilia Pardo Bazán, la única mujer consagrada a la posteridad hasta hace unos meses en la galería de retratos del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid, veterana institución cultural privada, fundada hace casi dos siglos, depositaria de una parte esencial de la historia política e intelectual de España de los siglos XIX y XX.
La institución cultural, depositaria de una parte esencial de la historia política e intelectual de España de los siglos XIX y XX, busca una nueva imagen y atraer a nuevos públicosLeer más