El reciente debate en torno al nombre del pueblo que debe resultar de la unión de Villanueva de la Serena y Don Benito, en Extremadura, ha revelado la enorme dificultad que supone dar de forma explícita y democrática nombre a un lugar. Ni Concordia del Guadiana ni Mestas del Guadiana han parecido gustar a los habitantes de las localidades que quisieron fusionarse hace meses y que, en cambio, no tienen tan claro qué nombre común otorgar a la unión.
La toponimia que llena de palabras cualquier mapa del mundo es el resultado de un conjunto de decisiones en general anónimas por las que un espacio se ha bautizado con un nombre y ha sido simultáneamente acotado en su fronteraLeer más