Un gran talento para el mal y un puñado de instantáneas bastaron al estafador israelí Simon Leviev para conseguir a través de Tinder millones de dólares. Aparentemente, su vida era una mansión con vistas al mar: volaba en jets privados, conducía coches de alta gama y descansaba en hoteles fabulosos. Compartidas en la aplicación de citas, sus fotografías parecían reales. Sin embargo, aderezadas con un poco de amor arruinaron a decenas de mujeres que no dudaron en prestarle un dinero que nunca devolvió. Lo cuenta la película documental El timador de Tinder, estrenada en Netflix, y lo repite en sus charlas docentes Fernando Pérez-González, catedrático de la Universidad de Vigo que encabeza un equipo de investigación que ha alumbrado un software llamado Fawrensian. El programa es capaz de detectar la manipulación de archivos fotográficos para evitar el ciberfraude y puede verificar más de un millón de documentos al día. Es una tecnología transformada en un kit de análisis forense de contenidos multimedia cuya licencia utilizan empresas (alguna de Silicon Valley) en numerosos procesos de negocio, por ejemplo, en los que intervienen documentos personales.
La Universidad de Vigo comercializa un programa capaz de detectar cada día falsificaciones en un millón de imágenesLeer más