Quien más, quien menos, se tiene que enfrentar de forma cotidiana a la redacción de un texto. No tiene por qué ser un documento extenso o un ensayo; en ocasiones, determinados correos electrónicos requieren de cierta extensión y aquí la tecnología puede ofrecer una ayuda determinante. De hecho, una vez que se dominan algunas de las herramientas que vamos a proponer a continuación, la manera en la que se generan textos puede cambiar de forma copernicana: se puede priorizar la velocidad y dejar que luego los asistentes enmienden los errores. Esto es: redactar a toda velocidad sin preocuparse de los fallos tipográficos y automatizar de manera supervisada su corrección.
Atajos, asistentes de texto, el empleo de comandos de voz… se puede multiplicar la velocidad de escritura con unos sencillos pasosLeer más